Estoy dispuesto a esperarte y abierta tengo mi puerta
Pues si acaso te arrepientes te encantará mi propuesta
Pero conste que no es ésta irreductible a tal suerte
que me quite de adorarte o me prive de quererte
Te amo con todo y por nada, rebozando lo que eres
con tus engaños constantes y tu bolsa de placeres
los defectos que te habitan, eso de hacer lo que quieres
y virtudes que otros niegan pero de seguro tienes
En el alma y en la frente llevo el estigma estampado
Tu traición premeditada dio lugar a mi verguenza
Mas el odio que sintiera yace ahora sosegado
mi corazón lastimado ha quedado sin defensas
Con acuerdo del notario doy la deuda por saldada
clausurando mi demanda por orgullo mancillado
Además si es que regresas tendré listo algún obsequio
acorde con el derecho a dormir sobre tu almohada
Como todo permanece con sus costos y sus laudos
retiro todos mis cargos pues repetirlo merece
Sólo que como resguardo una cláusula establece:
mi corazón lo devuelves, lo demás te pertenece
Atento a su vencimiento no dilates la respuesta
Bastaría una mirada para advertirme aceptado
Mas de caminar errado te ruego que seas discreta
No quisiera que más tarde me tildes de desconfiado
Lo rubrico en este instante ante el señor escribano
Estampados van al dorso los timbres correspondientes
Sólo me resta aguardar que esta apelación prospere
y no padezca el rechazo de anteriores expedientes.