top of page

Desencuentro

desencuentro megust.jpg

Pasaste y no te vi ni me viste al cruzarme

Gritaste y no te oí ni me oíste llamarte

Solos o no solos

Esperé y esperaste

 

Pensaste en mí y te pensé

Te percibí así cual tu eres

en forma tal que acaso al verte

no vacilaría.

O si luego de pensarme tal cual soy

me hubieras visto…

¿Acaso dudas?

Sobrarían las palabras

compartiríamos secretos de inmediato

y no estaría yo aquí hablando solo

ni tú quién sabe dónde

detectando mis murmullos en el aire

 

Me amaron, amaste, te amaron, amé

Y siempre nos faltaba eso

que fueras tú y que yo fuese

Simplemente, que fuésemos

 

Caminé destinado a nunca verte

y tú a no conocerme

Así estabas y estás

buscándome mientras no te hallo

Solos o no solos.

Yo diciendo a una y otra: –No eres tú.

Y por otra calle comprobabas

que cada uno de ellos no era yo

 

Mis ojos te han vislumbrado en su entelequia

y te han de conocer más que tú misma.

Inútiles han sido los espejos y no sé cómo soy

pues jamás me he contemplado

en la melancolía azul de tu mirada

 

En adecuada forma

se tiene persistente la esperanza

Puesto que a ti se asemejaban

aspiraba creer que al fin serías

Y por ser parecidos a tu idea

aguardabas que aquellos fueran yo

Entonces el tiempo era cuantioso

y el fuego y las ansias y la soledad y extrañarnos...

Mucho, tanto, siempre.

 

Desesperaba en ansias y pensé: ¡Aún no ha nacido!

Solo o no solo.

Me dije también, yéndose el tiempo:

Si no ha nacido aun, ya no hay remedio

 

Mas si en el aire andaba tu perfume

yo lo seguía hasta perderle entre la niebla

También amé lo tuyo que vislumbraba en otras

así como en otros amaste lo agradable de mí

 

No ha sido fácil subsistir

cuando nacidos uno para el otro

sin juicio ni culpa

fuimos sentenciados a no hallarnos

 

Si el destino nos diera la clemencia

de traerte aunque sea ante mi muerte

O me llevara a ti

aquél último día de tu espera infructuosa

podríamos perdonarlo y hasta no reprocharle

al destino

no habernos unido anteriormente

 

¡Te habría amado tanto!

¡Tanto me habrías amado!

Que no daría lugar a tan inmensa alegría

un sólo universo, un único siglo

una única casa, un sólo momento

Y hasta se hace dificultoso

acaso incomprensible, imaginarlo

 

Pero hoy noche tal vez ya sea tarde.

Eso tememos.

Y quizás te seduzca la muerte mintiendo que he muerto

O me gane la maldita idea de que tú ya no estás

Y así, dejemos de esperarnos

con toda esta paciencia que nos dio la vida

 

Llenándonos de ausencia las horas fugaron

Solos o no solos

Felices o no tanto

En tanto se intuyan nuestras almas

inquirirá nuestra ansiedad los horizontes

Y de mantener cada corazón los latidos del otro

llevaremos en el alma tendencia al presagio

 

Despacio nos devora la entropía

Vamos cayendo y nos estamos resignando

a existir despiertos en la verdad absoluta

de nuestra mutua inexistencia

 

Aunque esta realidad tan intensa y aleve

nos intime a disgregar el sueño

tal vez podamos

así, separadamente juntos

Y solos o no solos

rechazar la certeza inapelable

que deje sin sentido a tanta espera

 

Sin aceptar jamás esta injusticia

ha sido bueno saber

que en algún sitio cálido y ajeno

ha estado mi lugar en tu regazo

Y aquí en mi pecho siempre, lo prometo

permanecerá deshabitada nuestra casa

aunque mi entorno rebose multitudes.

bottom of page